Yo tampoco fuí el del mensaje, aunque se quién fue.
Triana, 21:15 de la tarde-noche sevillana y buscando dónde dejar mi descapotable recién tuneado para arribar a Puerto Triana. Una vez encontrado el trocito de calzada que necesita, al bajarme me percato que soy el centro de las miradas de todos y todas, no por mi descapotable, sino por la figurita que se contonea por aquella acera trianera. Creo escuchar algún que otro siseo, pero no me doy por enterado, mi mente estaba ocupada con un solo y único sentimiento, ¡la dieta, funciona!. Por un momento me trasladé veintitantos años atrás, pero al llegar a los veladores…..
¡¡desperté!!.
Primeras cervecitas frías que mi estómago degustaba desde hacía unas semanas y mientras esperaba la llegada de la “güena gente”, no pude resistirme y tuve que degustar una tapita de menudo….jejejeje…sentí el rumor de mi vientre como incrédulo de las viandas que llegaban.
Miro el reloj y aún faltaban cinco minutitos para abrazarme y besuquearme, por dos veces en este verano, con mis colineros.
Llegada ejemplar, cimbreando sus caderas de lado a lado de la acera nuestra Marinma, detrás, apareciendo por la trasera de otro vehículo allí aparcado, nuestro Tesorero. Sonrisa en cara, cimbreo de caderas (por supuesto con distinta cadencia que las de Marinma), cara de satisfacción y …….abrazos y besos por doquier.
Nos va enseñando los destinatarios de su escueto sms….hay uno que me llama la atención (Presi, querido, cuídate, que no tienes edad de castigarte tanto).
Cruzcampos y tintito de verano acompañado con unas gambitas de la ría de…Triana. Preguntas convencionales para interesarnos de cómo ha pasado nuestros meses de calor. A Marinma, el sol de Málaga, no le sienta bien, pero no se si será el Levante o el Poniente, el caso es que está mejor que nunca. A nuestro Tato, la mudanza le ha dejado huella (aunque él no se lo note), pero por fín ha llegado al final de la misma.
¡Llena nuevamente!!. Marinma no repite (con nosotros dos, tiene de sobra). Tato hace un estudio económico de lo escrito en pizarra y se decide por dos platos. Carne y verdura, para que nadie se queje, verdura y carne, todo ello con sus respectivos acompañamientos (patatas fritas y garbancitos). ¡¡Cómo estaban las espinacas!!.
De pronto, apareciendo casi desde la nada, una figura esbelta, con poco pelo pero espigada…¡¡cojones, si es el Trianero!!. Mas quisiera Romaric haberse pegao a él para exponer ese cuerpo. El tío se ha pateado Sevilla entera, de costa a costa, entre sol y sombra. Así se ha quedao.
El Trianero no bebió, no comió, sólo nos deleitó con su presencia, peeeeeeeeeero, yo se demás que se está reservando para dentro de pocos días y darse un buen atracón por tierras del “Charlie”.
Se reiteraron las cervezas, se acompañaron con aceitunas y así, hasta una hora prudencialmente “bienvista”.
¡Oooohhh!, se me olvidaba, que antes de la carnecita y la verdurita, nos pusieron un pan de la casa, que no se veía ni el pan. Mi estomago, ni se lo creía, no daba crédito a lo que le estaba entrando por la puerta.
Nuestro Tato nos dejó bien puestos y como era normal, natural, de agradecer y demás adjetivos,
Marinma y yo, acabamos en El Tejar. Pero no pasó nada, allí estábamos demasiado acompañados. Se habló en blanquirojo sentimiento. Disfrutando de tan grata compañía, anonadado con tan bellas facciones, el tiempo se me pasó volando.
Después, la calle “Peatón San Jacinto”, casi se me resiste y si no es por Marinma, allí que iba yo en mi descapotable tuneado, para pasearme por “to el medio” de la calle. Calle Castilla y la dejo en su puerta como novio veinteañero.
Lo que pasó después, pues lo normal…………llego a casa y mi querida esposa me susurra.
- ¡qué!, ¡anda que la dieta que tú haces!
Y yo, embelesado en aquella sombra que estaba recostada a mi lado, le susurro también:
- ¡no te preocupes que no va a poder conmigo, confía en mí!.
Así se terció mi segunda Terracita Colinera, que por supuesto no será la última.
Esto engancha, y si yo sin haberlas disfrutado antes, ¡aaaaaayyyyyyyy!
PD.- Primer "toxo" de este flamante y espectacular Foro.